domingo, 31 de marzo de 2013

Una publicación mía

Χαίρετε! o γεια σας!

Quería comentarles que hace poco se publicó mi primera reseña de un libro en la revista académica Circe de clásicos y modernos, revista editada por la Universidad Nacional de La Pampa, Argentina. Les recomiendo que vean también los demás trabajos publicados en esta edición (hay artículos y reseñas de gente amiga; mención especial merece Constanza Filócomo, amiga mía, fiel seguidora del blog y joven investigadora).

Agradezco muchísimo a la Dra. Viviana Gastaldi, gracias a quien he podido publicar la reseña, que está enmarcada en su proyecto de investigación, y así como a las profesoras que han visto y corregido mi artículo, haciéndome oportunas observaciones sobre puntos que merecían ser mencionados y que yo, por darlos por sobreentendidos, no los había tratado.


Aquí pueden consultar los números de la revista: http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/defaultns.htm


Es una reseña de un libro sobre Sófocles que salió publicado hace poquito. Su autor es Simon Goldhill, uno de los filólogos más reconocidos en el tema tragedia griega, y en especial la de Sófocles. Me estoy especializando en la tragedia de Sófocles.

Encuentro que Sófocles es un autor fascinante para trabajar, sobre todo por las claves de lectura que pueden verse a través del texto y la sutileza con la que van apareciendo vocablos que son los que resultan determinantes en la trama. Por ejemplo, los términos para "ver" y "conocer" en griego aparecen por doquier en el Áyax de Sófocles y permiten analizar esa tragedia desde puntos de vista interesantes. Aquí mismo he publicado mi primer artículo, en el que hablo sobre esos puntos.

Bueno, que lo disfruten. Por supuesto, si leyeron el libro y quieren hacer una crítica a mi reseña, pueden hacerlo.

lunes, 25 de marzo de 2013

Festejo

¡Por fin he conseguido todos los libros que quería para mis investigaciones de científico loco! El viernes conseguí el libro de Michel Lejeune de 1972.

(Debo agradecer al Profesor Santiago Carbonell de la Universidad de Alicante por haberme recomendado, en su momento, la lectura de Saúl Tovar).


Algunas pruebas del iotacismo de la pronunciación histórica, en debate (y dos pequeñas fes de erratas)

Μέγα χαίρετε πᾶσι,

Sé que estoy un poco insoportable con el tema de la pronunciación histórica. Pero no será por mucho tiempo más. Quería comentarles algunas investigaciones que estuve realizando.

Quiero hablar sobre dos pruebas del iotacismo a las que aluden los defensores de la pronunciación histórica, que tal vez se hayan malinterpretado tanto por erasmistas como por historicistas.

Prueba 1.

Platón en Cratilo 418b-c dice: 

ΕΡμ. Πως λέγεις;   
Σω.  Εγω σοι ἐρω. οισθα οτι οι παλαιοι οι ἡμέτεροι τ ιωτα και τ δέλτα ευ μάλα ἐχρωντο, και οὐχ ηκιστα .ξ αι γυναικες, αιπερ μάλιστα τὴν ἀρχαιαν φωνὴν σζουσι. νῦν δὲ ἀντι μὲν τοῦ ιωτα η ει η ητα μεταστρέφουσιν, ἀντι δὲ τοῦ δέλτα ζῆτα, ως δὴ μεγαλοπρεπέστερα οντα.   
ΕΡμ.  Πως δή;   
Σω.  Οιον οι μὲν ἀρχαιότατοι ιμέραν τὴν ἡμέραν ἐκάλουν, οι δὲ ἑμέραν, οι δὲ νῦν ἡμέραν. 

Traducción (no es totalmente mía):

HERM. - ¿Qué quieres decir?
SÓC. - Te diré. Ya sabes que nuestros antepasados empleaban mucho la iota y la delta, y sobre todo las mujeres, que son precisamente las que conservan la pronunciación antigua. Ahora, sin embargo, en vez de iota emplean epsilon (ei) o ita, y en vez de delta, zeta, como si en verdad fueran más magnificentes.
HERM. - ¿Cómo es eso?
SÓC. - Por ejemplo, los más antiguos llamaban himéran al día y otros, heméran; los de ahora, sin embargo, hēméran.

Platón vivió a partir del 427 a. C., año en el que ya estaban en uso las letras H y omega. Debemos recalcar que la fecha de composición del diálogo es aproximadamente en el año 384 a. C. (siglo IV a. C.).

Lo que Platón está diciendo aquí que convivían iotacismo y etacismo en una misma época, siendo el iotacismo más antiguo. Esto es lo que interpretan al menos Saúl Tovar y muchos de los historicistas. Caragounis, sorprendentemente, comete un error al interpretar la EI mencionada por Platón como el diptongo EI y no como el nombre antiguo de la letra epsilon (que nosotros hemos aprendido en nuestro Curso). (cf. p. 371, nota 89 del libro The development of Greek and the New Testament).

El filólogo Sven-Tage Teodorsson (en su artículo de 1979 llamado Phonological variation in Classical Attic and the Development of Koine, en Glotta 57, pp. 61-75) refuta esta afirmación de Platón por no encontrar un testimonio que lo corrobore. No faltan razones: 
  • Antes la grafía E se usaba para el sonido de H. 
  • Entonces, si el sonido de H era el de I o similar antes de la adopción de H como letra, debería haber habido un error ortográfico del tipo "I en lugar de E". Esto no se encuentra excepto cuando H comienza a usarse como letra vocal (como observa Caragounis).
Entonces, ¿debemos dar descrédito a esta afirmación de Platón sin más, y pensar que H sonaba desde el principio como E y luego como I?

Tal vez la Prueba 2 nos dé una solución a esta pregunta.

Está sacada de Galeno (nacido en 129 d. C. y muerto en 200 o 216 d. C.), que a su vez está citado por los filólogos historicistas Minoyde Mynas (en Calliope ou Traité sur la véritable prononciation de la langue grecque, de 1825) y D. Jacinto Díaz (en Breve tratado sobre la pronunciación griega, de 1864). 

Galeno, In Hippocratis librum vi epidemiarum commentarii vi 17b.111.7-16:

γραφόντων γὰρ των παλαιων τόν τε τοῦ η φθόγγον και τὸν τοῦ ε δι᾽ ἑνὸ χαρακτῆρο, ο νῦν μόνο ημαινει τὸν ετερον φθόγγον τὸν τοῦ ε, πολλὰ γέγονεν ἁμαρτήματα των ἐκγραφομένων, οὐ κατὰ τὴν γνωμην των γραψάντων τὴν μετάθειν των γραμμάτων ποιηαμένων. διὸ και προέχειν ἀκριβω χρὴ ται τοιαύται γραφαι, ἐν αι δυνατόν ἐτι τὸν τοῦ η φθόγγον ει τὸν τοῦ ε μεταθέντα η τουμπαλιν γράψαντα ἐπανορθωαθαι τὴν γραφήν. ὁμοιω δὲ κἀπι τοῦ ο και ω ποιητέον, ἐπειδὴ και τούτων ἀμφοτέρων οι φθόγγοι δι᾽ ἑνὸ χαρακτῆρο ἐγράφοντο.

Traducción (malísimamente mía):

Pues al escribir los antiguos el sonido de la H y el de E mediante un caracter, el cual ahora indica solamente el segundo sonido, el de E, surgieron muchos errores de los copistas, no según conocimiento de quienes escribían el cambio de las letras hechas. Por lo cual hay que fiarse con cuidado de estas mismas grafías, en las que posiblemente haya que restablecer la grafía tras cambiarles el sonido de H al sonido de E, o tras escribirlas de la manera contraria. De semejante modo debe hacerse con la O y la ω, cuando los sonidos de ambas letras eran escritas mediante un solo caracter.

Sin duda un revelador pasaje, que nos dice que el sonido de E y H eran distintos. A juzgar por lo que dice aquí, las grafías de H y omega comenzaron a utilizarse porque efectivamente describían sonidos distintos a E y O (aunque no se especifica cuáles eran esos sonidos).

¿Y entonces?

Desde los inicios de la escritura griega en la región del Ática había 3 grafías: E, EI (diptongo propiamente dicho) e I. A partir del siglo VII a. C. la grafía EI pasó a designar también el producto del alargamiento compensatorio o de la contracción (que antes se escribía E).

Esto generó confusiones ortográficas de EI con E y viceversa, no sólo la EI que representaba ese alargamiento o contracción sino también el EI diptongo propiamente dicho (con lo cual vemos que el diptongo para el siglo VII a. C. se había monoptongado).

En el siglo VI a. C. la grafía EI, además de confundirse con la grafía E, comienza a confundirse con la grafía I. Con lo cual se supone que la confusión con E era conservadurismo ortográfico y la confusión con I era innovación (teniendo en cuenta de que el sonido actual es el sonido I).

Aquí hubo un acercamiento muy grande de la grafía EI al sonido I. No obstante seguían los errores con la grafía E, por conservadurismo ortográfico y por obedecer a una intención (también conservadora) de establecer para la grafía EI el sonido de E (hipótesis muy plausible teniendo en cuenta lo celosos que son los griegos de su propia lengua; no en vano pudieron mantenerla con leves variaciones a lo largo de 4000 años). El sonido de EI intentaba corregirse y hacerse sonido de E, pero predominó el elemento innovador (el que persiste hoy en griego), o sea, el sonido I.

Puesto que EI se confundía con E y con I, y que I se confundía con EI, pero no E con EI, EI ya había pasado a tener un sonido distinto del de E (o sea el de I) pero intentaba ser como el de E.

Alrededor del 450 a. C., siglo V, aparece la H como vocal, extraída del alfabeto jónico, en vista de que su utilidad como marca de aspiración estaba ya en desuso. Si aceptamos lo que dice Galeno (que responde, en su condición de erudito, al ala conservadora de la ortografía/fonética), la E marcaba dos sonidos distintos: el sonido de E, que quedaría para la grafía E, y el sonido de H que quedaría para la grafía H.

Ya en el momento de aparición de H comienzan las confusiones con EI y también con I, con lo cual vemos que fonéticamente el sonido era el mismo. Incluso podría pensarse que la H se inventó para quitarle a la E ese sonido innovador similar a I que se estaba empezando a notar. Pero esto ya es ir demasiado lejos: el hecho es que con la aparición de H comienzan las confusiones con EI e I, y viceversa.

Y a su vez el conservadurismo ortográfico pujaba para restablecer el sonido de E, lo cual generó que EI y E se confundieran recíprocamente y H y E también. La confusión de EI y H con E respondía a ese conservadurismo. Pero las confusiones de E con EI y H debían deberse a que ese conservadurismo ortográfico derivó en un conservadurismo fonético respecto de EI y H.

Ya en el siglo V se hacen frecuentes las confusiones entre EI e I, y viceversa, con lo cual vemos que la batalla había sido ganada por el sonido I; aunque continuaba el conservadurismo ortográfico devenido en fonético con E, éste no triunfó.

Pero lo que no se pudo imponer con la grafía EI, sí se pudo imponer con mucho más éxito con la grafía H, de modo que las confusiones de H con I y con EI persistieron, pero también lo hicieron las confusiones de H con E. Con lo cual había "itacismo" y "etacismo".

La inserción de H es un proceso que culmina con la adopción del alfabeto jónico en 403 a. C.

Para el siglo IV a. C. se cumplió de forma definitiva el "trasvase" de sonido I para la grafía H (esto está corroborado por Brandenstein en Lingüística griega de 1964, y es el sonido que se conserva hasta nuestros días).

Pero el conservadurismo ortográfico/fonético continuaba siendo muy fuerte. Entonces EI y H (confundidas entre sí) se confundían por un lado con E y por otro con I. En el caso de la grafía EI, éste es el último siglo en el que se cometen errores con E. En el caso de la grafía H, el conservadurismo fue bastante lejos, al punto de tener grafía y sonido de E hasta bien entrado el siglo III d. C.

Con la grafía EI el conservadurismo no fue tan fuerte porque, en primer lugar, en su momento no pudo mantenerse el mismo por falta de estandarización del alfabeto, y en segundo lugar, ya estaba bastante incorporado el sonido de I como para que funcionara un cambio de sonido ranciamente conservador.

La tesis que sugiere el testimonio de Galeno y los datos proporcionados por las inscripciones, entonces, permiten volver al testimonio de Platón. Platón decía que el "itacismo" era más antiguo que el "etacismo". ¿Qué tan antiguo puede ser el uso excesivo de I que luego derivaría en un uso de E o de H?

Platón debe referirse aquí a otra etapa de la lengua griega, otra etapa cuyos vestigios evidentemente quedaron en otros dialectos pero que en el habla ática cambiaron (Platón se refiere al habla ática como una "nueva y bella forma"). En cretense, dórico, eólico y beocio se registra mucho sustitución de I por E; también en jónico. Con respecto al uso de delta en vez de zeta, aparece sobre todo en dialecto dórico, DEYS en vez de ZEYS, por ejemplo (siendo la forma dórica la más próxima al resto de las lenguas indoeuropeas). No olvidemos que Platón, al hablar del pasado, alude siempre a las épocas homéricas. De cualquier manera el dato lingüístico aquí se torna muy impreciso.

Sin embargo había tendencias "nuevas" que utilizaban E o H en vez de I; a esta cuestión se refiere Platón.

Podemos interpretar también que Platón hace alusión indirecta al hecho de que oi palaioi no utilizaban la grafía H sino la grafía E. Platón conocía con toda seguridad el hecho de que antes E servía para escribir los sonidos de E y H (Cratilo, 426c); Galeno, más de 600 años después, era perfecto conocedor del hecho.

Cabe mencionar que todos estos datos e interpretaciones no excluyen la posibilidad de que H y EI hayan tenido un sonido intermedio entre E e I (no siendo ninguno de los dos). A juzgar por los testimonios, Platón toma a H como distinta de I y de E, de la misma manera que lo hace Dionisio de Halicarnaso (De compositione verborum, 14.40-43) y tal vez, aunque ésta sea una interpretación indirecta, Galeno (por decir H en vez de I).

De cualquier manera, incluso el erasmista sofisticado Allen sostiene que alrededor del 200 d. C. hay confusiones frecuentes entre H e I al tiempo que dejan de ocurrir las de H con E (no ocurre lo mismo con las confusiones de EI con E, que ya habían desaparecido en el siglo IV a. C., cf. Allen, Vox Graeca, pp. 68, 71).

Con esto hemos dado un sentido más sólido a las pruebas aportadas por los historicistas, según creo.

Fe de erratas: las inscripciones que antes di como prueba no lo eran. En efecto, en la Magna Grecia existió una ciudad llamada Ἱμέρα, y sus habitantes eran llamados Ἱμεραῖοι. Por lo tanto las inscripciones citadas no tenían errores de grafía sino que daban el nombre de la ciudad. Me disculpo ante mis lectores por haber cometido tamaño error, propio de un aprendiz.

Fe de erratas 2: fue incoherente de mi parte pensar que cuando Platón se refiere al "habla de los antiguos" se refería al modo de hablar de una época pasada cercana en el tiempo a Platón o a Sócrates, y refiriéndose exclusivamente al dialecto ático. Lo deducimos de lo siguiente: en primer lugar, no es la única vez que Platón usa el pronombre ἡμέτεροι cuando habla de oi palaioi. En 398b Platón menciona a "nuestro antiguo modo de hablar". Y en segundo lugar, cuando lo hace, se refiere a la palabra "daemones", que pertenece a la lengua épica; con lo cual hay una imprecisión en el dialecto y efectivamente se está refiriendo a una época más antigua que el siglo VI.

Hay que cotejar qué ocurre con el sonido de /i/ en los otros dialectos, por lo tanto.

martes, 12 de marzo de 2013

Introducción a la cuestión de la pronunciación griega / Reflexiones sobre mis errores cometidos aquí en este asunto

Como he anticipado en posts anteriores, existe una fuerte polémica en torno a la pronunciación del ático del siglo V a. C., en vista de que, por obvias razones, no tenemos una grabación sonora de ningún griego que haya vivido esa época. Voy a contar un poco esto para introducir a mis lectores en la cuestión.

Con la caída de Constantinopla en 1453 a manos de los turcos, los eruditos bizantinos emigraron a Occidente con muchas obras literarias antiguas y medievales, lo que fue un importante estimulante del Renacimiento en la cultura europea occidental. Estos eruditos se dedicaron a enseñar griego. Un día, Erasmo de Rotterdam, uno de los representantes del humanismo renacentista en Europa, recibió una noticia sobre la pronunciación que usaban sus maestros griegos: aparentemente esta pronunciación era corrupta, no griega. Basándose en esa premisa escribió un diálogo llamado De recta latini graecique sermonis pronuntiatione (Sobre la correcta pronunciación del habla latina y griega) en el que propuso un modelo de pronunciación llamada posteriormente erasmista.

Este modelo de pronunciación, si bien aportaba algunas pruebas, sobre todo basadas en transliteraciones del griego al latín (ya hemos visto que son pruebas problemáticas y expuestas a exégesis de todo tipo), dejaba de lado muchas otras pruebas que atestiguaban lo contrario a lo propuesto por Erasmo, y además no tenía en cuenta la polimorfia de la lengua griega.

En nuestro blog usamos la pronunciación nacional, la que los griegos usan hoy en día (y que vienen usando desde hace por lo menos 2000 años). Esta guarda algunas diferencias importantes con la pronunciación erasmista, sobre todo en lo que hace a las vocales y a los diptongos. En efecto, en la pronunciación nacional los diptongos tienen un solo sonido vocálico, mientras que en la pronunciación erasmista los diptongos se pronuncian letra por letra (siendo dos los sonidos vocálicos que se escuchan). 

Hay una vocal que ha causado más de un quebradero de cabeza a los filólogos en cuanto a su "verdadera pronunciación" y tal es la letra H (ita). Erasmo postula que el sonido de esta letra debió ser de una "E larga". Por esta razón el modelo erasmista es también llamado etacista. Por el contrario, la pronunciación nacional o histórica considera que la H suena como una I. Por esto se llama también itacista o iotacista.

Muchas críticas se han suscitado al modelo propuesto por Erasmo. El representante más preclaro fue el alemán Johann Reuchlin, que propuso usar la pronunciación nacional, la de sus maestros griegos. Por eso a la pronunciación nacional se la llama a veces reuchliniana. A pesar de dichas críticas, y pese a que aducieron montones de pruebas que corroboraban la falsedad del sistema erasmista, éste comenzó a utilizarse en las escuelas y universidades, con la premisa de que la pronunciación bizantino-moderna era corrupta y alejada de los monumentos de la antigüedad griega. Se propagó rápidamente por todo Occidente y es el modelo que llegó a nuestra Latinoamérica a través de los jesuitas españoles principalmente, siguiendo seguramente los preceptos del gramático Antonio de Nebrija (que proponía pronunciar "letra por letra" los signos escritos).

En resumen: gracias a la "premisa de la corrupción bizantina", los occidentales pudieron apropiarse de la cultura griega y reclamarla como propia de Occidente, establecer una tajante división entre griego clásico o antiguo y griego moderno, llamar al griego antiguo "lengua muerta" cuando en realidad es sólo un período histórico de la misma lengua de más de 3500 años de continuidad, y sobre todo, imponer cualquier modificación al griego que venga en gana al intérprete (como por ejemplo la aberrante propuesta del filólogo Henninius, ¡¡que propuso acentuar las palabras griegas a la manera del latín!!).


Pero hasta ese momento las razones para adoptar una pronunciación erasmista fueron principalmente histórico-políticas y/o religiosas antes que lingüísticas y filológicas (si bien ambos elementos aparecían mezclados, a veces con mayor cientificidad que otras). Un ejemplo de ataque a los bizantinos mediante la historia lo constituye el filósofo Hegel, al que un pensador como Enrique Dussel considera un gran justificador del pensamiento occidento-centrista.

La situación comenzó a complicarse con la aparición de la lingüística comparada en el siglo XIX. Grosso modo, el método comparativo parte de similitudes encontradas y verificadas en dos lenguas distintas para establecer su parentesco, y para hallar mediante predicciones teóricas la proto-lengua madre. A partir de las teorías propuestas por los lingüistas de esta corriente, ciertos filólogos dieron un fuerte sustento a la tesis erasmista. Vamos a llamarlos reconstructivistas o erasmistas sofisticados, para diferenciarlos de los erasmistas propiamente dichos o erasmistas ingenuos.

Las pruebas que proponen los reconstructivistas tienen bastante mayor solidez que las de los "erasmistas ingenuos", porque aportan testimonios de inscripciones y de los gramáticos antiguos, pero sobre todo las interpretaciones de la lingüística comparada. Además de aportar las pruebas de los erasmistas ingenuos (por ejemplo la del fragmento del cómico Cratino). Por otro lado, se eliminan (al menos en parte) las desvalorizaciones hacia las culturas bizantina y griega moderna.

Los reconstructivistas han, por lo tanto, sofisticado la tesis erasmista, aportando como pruebas no sólo los testimonios de los gramáticos, sino también estableciendo la comparación con diversas lenguas hermanas (el sánscrito, el latín, el persa antiguo y otras tantas). Han debido admitir que el diptongo EI se pronunciaba con un solo sonido vocálico y no con dos como admiten los erasmistas ingenuos.

Pero ciertamente la pronunciación histórica griega se ha dejado de lado al intentar reconstruir el sistema fónico antiguo del siglo V a. C. Por otro lado, siguen sin tenerse en cuenta testimonios de gran validez como los de las inscripciones en las que se verifica la antigüedad de la pronunciación histórica.

Cuando nos referimos a los erasmistas sofisticados, nos referimos tanto a los lingüistas como a los que han escrito tratados fonéticos o de pronunciación. Desde luego, no podemos tratar a los lingüistas o fonetistas del mismo modo que los que sólo se han dedicado a la pronunciación. Contra los últimos hemos de poder aducir pruebas contundentes, pero contra los primeros se requiere una revisión a fondo de sus premisas, teorías, pruebas y conclusiones. Esta última labor sin duda resulta mucho más exhaustiva que la primera. Estamos en eso, mis queridos lectores. Desde luego, no puede negarse el valor científico de obras como la Lingüística Indoeuropea de Rodríguez Adrados o la historia de la lengua del mismo autor, así como los tratados de fonética de Joseph Vendryès o Michel Lejeune. Por lo menos, no pueden negarse sin tener las herramientas suficientes. 

Ahora debe incorporarse el dialecto micénico a la cuestión. Con el desciframiento llevado a cabo por Michael Ventris y John Chadwick en 1953, muchas de las cuestiones referidas a la pronunciación de los antiguos tienen una herramienta más para que la ciencia lingüística pueda dar una respuesta. El citado Michel Lejeune ha ofrecido un esquema general de la fonética histórica del micénico y del griego antiguo en 1972, con su libro Phonétique historique du mycénien et du grec ancien.

Frente a la postura erasmista se hallan los historicistas o reuchlinianos, los defensores de la pronunciación histórica (entre quienes me cuento). Pretendemos mayor rigor histórico frente al derrotero del griego y tomar los datos que tenemos de facto, es decir, la pronunciación actual del griego y todas las inscripciones. Si gracias a eso podemos hacer notar la continuidad ininterrumpida del idioma a lo largo de 4000 años (hecho innegable) y, como suplemento, suscitar las investigaciones en busca de una mayor "honestidad fonética", tanto mejor. Nos parece ésta una actitud más honesta que postular por tradición una pronunciación artificial, sin dejar lugar a dudas, imponiendo dictatorialmente una "verdad" que se nos revela como falsa.

Creo que esta postura debe contar con las siguientes premisas:
  • No se pretende negar que la fonética griega sufrió diversos cambios a lo largo del tiempo. Es más, creo que tiene radical importancia el intercambio fonético /e/-/i/ registrado en los distintos dialectos, sea dentro de sí mismos o comparándolos entre sí. Sin embargo el problema está en cuándo tuvieron lugar esos cambios. Registrar el cambio exacto y su momento preciso puede que sea imposible, pero debemos asegurarnos un umbral de seguridad mínimo con respecto al siglo V. Si hay pruebas de iotacismo en el siglo V a. C., debemos ajustarnos a éstas y no tratarlas como corrupciones o anomalías. Lo mismo debemos decir respecto al etacismo.
  • Debemos tener una perspectiva histórica con respecto al griego, considerando diacrónicamente su estudio antes que sincrónicamente y tratándolo como una unidad continua y polimorfe antes que como una diversidad muerta, partiendo de la fonética viva actual pero articulándola con la lingüística histórica, de manera que no haya forzamiento de los datos empíricos.
  • Sólo la ciencia verdaderamente consciente de sus prejuicios (y por lo tanto, reduciendo o ajustando éstos al mínimo posible) será capaz de tener alguna opinión cuasi-definitiva sobre esta cuestión. No podemos comportarnos de manera ciega frente a nosotros mismos, los intérpretes. 

Lo que yo digo desde este blog es lo siguiente: teniendo en cuenta que se trata de un curso de griego clásico, en el que tomamos como modelo el ático del siglo V a. C., nuestro problema está en cómo se pronunciaba el ático del siglo V a. C., ni más ni menos. Los demás dialectos no nos incumben aquí.

Si he de tomar una posición me inclino por una mezcla (no incoherente) entre las posiciones de Saúl Tovar y las de Chrys Caragounis (ambos historicistas).

Ya hemos introducido a los lectores en la cuestión de la pronunciación.

Vamos ahora a una cuestión que posteé hace unos días pero que luego borré, pensando en que había cometido un grave error. Lo cometí, en efecto, pero ahora atenuaré su gravedad.

En las págs. 73 a 75 del libro A selection of Greek historical inscriptions de Russell Meiggs y David Lewis, donde, como su nombre lo indica, se exhibe una selección de inscripciones griegas, aparece la lista de pérdidas humanas de la tribu de los eréctidas. La inscripción está datada entre 460-459 a. C. y fue hallada en Atenas (IG i. 433 / IG i2. 929).

La inscripción usa el alfabeto ático. Para aquel entonces, no se había adaptado el alfabeto jónico (eso fue en 403 a. C.) y la H y la Ω todavía no habían hecho su aparición.

De modo que los sonidos correspondientes a E, EI y H se escribían con E (eventualmente con una raya arriba indicando su cantidad).

Hace algunos días, yo había interpretado esta inscripción como un testimonio de iotacismo. En la línea 57 de la misma aparece el nombre "Καλλίας", escrito con I. Este nombre propio era bastante común en la Hélade, y así está admitido ortográficamente. En la línea 144 aparece el mismo nombre, pero esta vez escrito "Καλλέας".

Aquí la inscripción original (en el Museo del Louvre, Francia).


Recordatorio de muertos de la tribu de los Eréctidas. Mármol del Pentélico, ca. 460-459 a. C., hallada en Atenas en 1674. La inscripción dice: "De la tribu de los Eréctidas, muertos en guerra en Chipre, Fenicia, Halieis, Égina y Megara el mismo año. A continuación se muestra la lista de uno 170 muertos entre los cuales hay dos generales (strategoí) y un adivino.

El nombre KALLIAS se halla en la primera columna, cuatro nombres debajo del agujero de abajo, y KALLEAS se halla en la tercer columna, el 15º nombre contando de arriba hacia abajo.


Antes yo había interpretado que Καλλέας no era un nombre propio admitido en griego y lo tomé como un error ortográfico, de E por I. Pero ciertamente no es así. Se debe simplemente a una cuestión de elección fonética el usar la E en vez de la I para ese tipo de nombres.

Vale mencionar que no es sólo el nombre Καλλίας: con muchos otros nombres sucede lo mismo en las inscripciones áticas:

  • Αρχέας/Αρχίας
  • Νικέας/Νικίας
  • Καλλέας/Καλλίας
  • Φιλέας/Φιλίας
  • Χαρέας/Χαρίας
  • Χαιρέας/Χαιρίας
  • Προτίας/Προτέας

Lo curioso es que los nombres con E suelen aparecer en inscripciones más antiguas que aquellos con I, pese a que en muchas inscripciones áticas conviven los dos tipos de nombres y que ambas clases siguen apareciendo en todas las épocas posteriores. Así lo atestigua el Thēsauros tēs hellēnikēs glōssēs: Z - K, Volume 4 de Henri Estienne y Charles Benoît Hase (1841), en la col. 876: "in monumentis antiquis Καλλέας scribitur, ut Ἀρχέας Νικέας et alia hujusmodi." (en los testimonios antiguos se escribe Καλλέας, como Ἀρχέας Νικέας y otros del mismo tipo).


Desde luego, esto sólo nos dice (al menos así lo interpreto yo) que la elección de uno u otro nombre tenía que ver más con una cuestión de elección fonética que con un cambio fonético real, puesto que los dos tipos de nombres conviven mucho tiempo, incluso en las mismas inscripciones, como la citada aquí. Tampoco he encontrado estos nombres escritos con EI o H (no al menos en la región ática), lo cual me llama muchísimo la atención. Lo que esto nos dice es que antiguamente había mayor preferencia por E, pero luego comenzaron a aparecer nombres con I, con lo cual había una mayor afinidad fonética con el sonido I que con el sonido E, al menos desde el punto de vista estético.


Esto me hace pensar otras cuestiones. En un post anterior hemos hablado de que nos haría falta encontrar una confusión ortográfica entre E e I para estar algo más seguros acerca del sonido de H. Sin embargo, no hace falta: E e I claramente eran sonidos distintos: el problema lo tiene la H y el diptongo EI. Sobre éstos recae la cuestión de la confusión ortográfica: sobre éstos se decide el etacismo o el itacismo. Por lo tanto, a nuestro esquema anterior


E

                        confundidos con EI, H (y éstos entre sí)
I


lo reemplazamos por el siguiente:



EI / H (confundidos entre sí)              confundidos con E por un lado e I por el otro



En realidad parece que se trataba de que coexistían tanto los sonidos de E como de I para la grafía H (como dice Saúl Tovar en la Biografía de la lengua griega de 1990, pág. 333-337), mientras que EI (que existía como grafía para un doble sonido desde los tiempos más antiguos y que comenzó a usarse luego (siglo VII a. C.) para escribir una E alargada producto de contracción o alargamiento compensatorio) se confundía con I desde el siglo VI a. C.  (como dicen el mismo Tovar en págs. 320 a 323 y Chrys Caragounis en las pág. 365 a 367 del libro The development of Greek and the New Testament (2006)), pronunciándose un solo sonido como dicen incluso los erasmistas (aunque ellos le dan sonido de "E larga cerrada"), o sea, casi desde el momento en que comenzó a escribirse la E alargada antes mencionada (Allen, Vox Graeca, p.67). Si EI se confundía con E era por conservadurismo ortográfico (como remarca incluso el erasmista sofisticado Sidney Allen en Vox Graeca, p. 67-68, aunque nosotros llegamos, por testimonios de inscripciones, a una conclusión distinta que la de Allen. He aquí por qué para Allen debe tomarse como "E larga cerrada": "The fact that the monophthong is in some cases the product of an earlier diphthong [ei], comprising a mid and a close element, is one further indication that the resulting sound was a close mid vowel" [El hecho de que el monoptongo es en algunos casos el producto de un diptongo anterior [ei], que comprime un elemento medio y un elemento cerrado, es un signo adicional de que el sonido resultante era una vocal media cerrada] Como vemos se trata de una explicación meramente teórica que no tiene en cuenta la pronunciación actual ni la totalidad de las inscripciones griegas... y las pruebas que aduce por la transliteración del griego al latín parece más un problema de fonética latina que de fonética griega; cf. p. 69 del Vox Graeca).


En fin; con sólo "girar" los antecedentes y consecuentes evitaremos una nueva falacia sobre la lengua griega. Por eso no hace falta encontrar una confusión ortográfica entre E e I.

No obstante lo dicho, existían confusiones entre E e I en el nombre Καλλίας. Entre 377 y 376 a. C. hubo un Καλλέας arconte que algunas inscripciones llamaron también Καλλίας. Así nos lo dice el libro A manual of Greek historical inscriptions (1901) de Edward Lee Hicks y George Francis Hill, pág. 319: Καλλέας aparece en C.I.A. (Corpus Inscriptionum Atticarum) ii. 74, 671; Καλλίας en C.I.A. ii. 21, 22. No creo que se traten de confusiones ortográficas que respondían a un mismo sonido, como ya dije, sino más bien de confusión fonética.


Con esto nos parece haber subsanado el error que cometimos la primera ocasión en que publiqué este post.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Curso de Griego Clásico - Generalidades 1: El alfabeto griego (τὰ Ἑλληνικὰ γράμματα)




Μέγα χαίρετε πᾶσι! Πῶς ἔχετε; (¡Hola a todos! ¿Cómo están?) [Ya lo van a poder leer, no se preocupen]

Presentamos a continuación el alfabeto jónico, tal como fue adoptado por Atenas a partir del año 403 a. C.

La pronunciación está transcripta según las normas del AFI (ver post anterior). Seguimos la pronunciación histórica del griego (también llamada nacional o reuchliniana, en honor al filólogo Johann Reuchlin, que la propuso en Occidente).

Con ustedes, las letras de los griegos… Nos vemos debajo de la tabla para explicarles algunas cosillas.

May.
Min.
Nombre (antiguo)
Pron.
Nombre
Pron.
Letra
Explicación
A
α
λφα
[ˈalfa]
[a]
A castellana (arena)
Β
β o ϐ
βῆτα
[ˈvita]
[v]
V francesa e italiana [como F castellana, pero poniéndole sonido] (fr. verre)
Γ
γ
γάμμα
[ˈɣama]
[ɣ] / [ʝ] / [ŋ]
G castellana ante a, o, u (ganar) / GU castellana ante e, i (guinda) / N castellana ante oclusiva gutural (hongo, ancla)
Δ
δ
δέλτα
[ˈðelta]
[ð]
TH inglesa como en “this” [d con un chasqueo de la lengua hacia el paladar]
Ε
ε
εἶ
[i]
[e]
E castellana (espacio)
Ζ
ζ
ζῆτα
[ˈzita]
[z]
S francesa o italiana [S como imitando un zumbido] (it. casa)
Η
η
ἦτα
[ˈita]
[i]
I castellana (hijo)
Θ
θ o ϑ
θῆτα
[ˈθita]
[θ]
Z española o C española antes de E e I (esp. zapato)
Ι
ι
ἰῶτα
[ˈjota]
[i] / [j]
I castellana (hijo)
Κ
κ o ϰ
κάππα
[ˈkapa]
[k] / [c]
C castellana ante a, o, u (casa) / C castellana ante a, o, u doblando la lengua hacia el paladar
Λ
λ
λάβδα
[ˈlavða]
[l] / [ʎ]
L castellana (ley) / L castellana doblando la lengua hacia el paladar
Μ
μ
μῦ
[mi]
[m]
M castellana (madre)
Ν
ν
νῦ
[ni]
[n] / [ɲ]
N castellana (nómade) / N castellana doblando la lengua hacia el paladar
Ξ
ξ
ξεῖ
[ksi]
[ks]
X castellana (axioma)
Ο
ο
οὖ
[u]
[o]
O castellana (horno)
Π
π
πεῖ
[pi]
[p]
P castellana (pájaro)
Ρ
ρ
ῥῶ
[ro]
[r] / [ɾ]
R castellana fuerte (rueda) / R castellana suave (flor)
Σ
σ (en inicio o mitad de palabra) / ς (en final de palabra)
σίγμα
[ˈsiɣma]
[s] / [z]
S castellana [pronunciada a la manera española, o sea un poco fuerte] (esp. servir) / S francesa o italiana [S como imitando un zumbido] (it. casa)
Τ
τ
ταῦ
[taf]
[t]
T castellana (terco)
Υ
υ
[i]
[i]
I castellana (hijo)
Φ
φ o ϕ
φεῖ
[fi]
[f]
F castellana (famoso)
Χ
χ
χεῖ
[çi]
[x] / [ç]
J castellana (jarabe) / J castellana doblando la lengua hacia el paladar (alem. ich)
Ψ
ψ
ψεῖ
[psi]
[ps]
Equivalente al dígrafo castellano PS (lat. ipse)
Ω
ω
[o]
[o]
O castellana (horno)

Notemos que las letras minúsculas son una invención medieval posterior; los atenienses del siglo V a. C. sólo conocían las letras mayúsculas.

Algunas minúsculas pueden adoptar dos formas. En el caso de la B, la Θ, la K y la Φ, se puede utilizar cualquiera de las dos variantes en cualquier contexto; es una mera cuestión de diferencia gráfica que depende de cada quien. A pesar de lo que dije, en Francia se acostumbra a escribir β a inicio de palabra y ϐ dentro de palabra. Pero aquí es cuestión de gustos.

El caso de la Σ sí es importante. Debemos tener en cuenta que, si escribimos la minúscula a principio o a mitad de palabra, se escribe σ; por el contrario, si escribimos la minúscula a final de palabra debemos escribir ς.

(Ahora que lo pienso, podría postear la manera de escribir griego en computadora. Ya lo haré en otra ocasión. La idea es que empecemos a escribir a mano para acostumbrarnos a eso).

Los nombres de las letras que usamos aquí son los más antiguos conocidos y están atestiguados en Deipnosophistae 10.79.7-11. Referencias a estos nombres y a los alfabetos no-jónicos pueden hallarse también en la Lingüística griega de Wilhelm Brandenstein (Madrid, Gredos, 1964, pp. 46-49).

Para la transcripción fonética, hemos tomado como base el libro de David Holton “Greek: an essential grammar” (2004) y la web http://www.webtopos.gr, realizada por una hablante nativa de griego (que además he chequeado con el libro de Holton). Para la pronunciación de la ρ tomé como referencia mi propio oído, basándome en canciones cantadas por griegos nativos, como p. ej. Antonis Remos [Αντώνης Ρέμος]. Espero no haberme equivocado mucho.

Algunas letras tienen más de una pronunciación. La pronunciación “principal” de la letra, por decirlo de alguna manera, es la primera que aparece en la lista. Las demás pronunciaciones se utilizan dependiendo del contexto fónico en que aparece la letra. Por ejemplo, la letra X se pronuncia [x] (como J castellana) cuando se halla ante vocal abierta, pero se pronuncia [ç] (como J castellana pero doblando la lengua hacia el paladar) ante vocal cerrada. Este tipo de especificaciones las haremos detallada y adecuadamente en el post dedicado a pronunciación que publicaremos próximamente.

En los posts venideros:

·       Explicaremos los “dibujos” que se hallan arriba de las letras así como el resto de la puntuación.
·       Explicaremos la pronunciación histórica griega en detalle.
·       Complementaremos esta enseñanza con ejercicios de práctica de escritura y de lectura.

¡Sólo queda practicar la escritura de las letras por ustedes mismos! Con sólo saber leer estas letras, pueden leer algunas palabras en griego (aunque les faltaría especificar algunos asuntos referidos a la puntuación y la pronunciación).

Ahora estoy abierto a cualquier comentario y sugerencia que quieran hacerme.